martes, 21 de julio de 2015

Reseña 1: No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas.


     • TítuloNo culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas.
     • Autora: Laura Norton.
     • Editorial: S.L.U. Espasa Libros. 
     • Número de páginas: 352.
     • Precio: 19'90 euros.
     • ISBN9788467041583.

                                           


Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título. ¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿Te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela. Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica los sobresaltos... Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver... Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.

                                           
La historia entre este magnífico libro y yo es bastante común y sencilla: su portada y, obviamente, su título captaron mi atención rápidamente. 
Como solemos hacer todos en ésta situación, leí la sinopsis y me gustó. Lo seleccioné y me lo llevé a casa. 

(Ojo con los spoilers, no voy a destripar su bonito final pero sé de gente a la que no le gusta saber nada de un libro antes de leerlo, así que, allá vamos.)

Nuevo a estrenar, aquel libro me pedía a gritos que lo leyera y que me adentrara en la historia de su protagonista, Sara. Sara empieza contándonos como se apunta hasta a una obra de teatro del instituto por un chico del que está perdidamente enamorada. Ella tiene muy claro que va a estudiar una carrera de física pero siempre sintió debilidad por las plumas. Cuando ella era pequeña su abuela se la llevaba a su tienda, una de complementos de moda, para que le echase una mano. A ella le fascinaba aquel mundo de telas, plumas e hilos.
Después de hacer un gran trabajo con el decorado de la obra de teatro, consigue por fin que, Aarón, el chico que le vuelve loca, le hable y la felicite por su trabajo.
Él le deja bien claro que debería seguir su sueño e imitar a su abuela con lo de las plumas; que tiene muchísimo talento. Pero ella le aclara que por nada del mundo cambiará de parecer. 
Tras una gran fiesta y algunas copas, Sara se lleva un gran chasco cuando ve que Aarón está con otra chica.
Años después, cuando ya solo le queda un curso para acabar su carrera de física, algo le hace darse cuenta de que Aarón podría tener razón y que debería jugársela con las plumas. Sus padres no están muy de acuerdo pero le dejan el local de su abuela a buen precio y unos meses de plazo para ver si la cosa funciona. 
Mes a mes Sara se va desanimando porque la cosa no va muy bien pero su novio, Roberto, tampoco la ayuda mucho yéndose a París a trabajar como arquitecto. Con una relación a distancia y con dificultades para costearse el local y lo que lo incumbe Sara se entera en una de sus comidas de familia, al mismo tiempo que su hermana Lucía, de que sus padres se van a separar porque su madre le ha sido infiel a su padre. Añadidle a este gran lío que Lú, a sus 20 años, se quiere casar. 
Después de este fatídico día, Sara acaba viviendo en casa de su abuela con su padre y su hermana a unos días de que Roberto llegara de visita. Ella soñaba con unos días a solas con su novio, al que no veía desde cerca de un año, pero acaban siendo unos días bastantes moviditos. 
Antes de la llegada de Roberto, a Sara le proponen participar en un desfile en la semana de la moda de Madrid, a lo que ella acepta. 
Y bueno, no os voy a decir quien es el prometido de su hermana porque quiero que leáis el libro, pero puede que sospechéis de alguien. 
La pobre Sara se ve trabajando día y noche y viviendo con su padre, su hermana, el prometido de su hermana, su novio y un compañero de trabajo del mismo, Eric. Eric, es un curioso y gracioso vikingo que acaba cayendo muy bien. También es un prometedor arquitecto que buscar trabajo en Madrid. 

Sé que os quedáis con ganas de más, pero como siga contando lo que sucede en el resto del libro, no os hará falta leerlo.

Me ha parecido que Laura Norton sabe transmitir su humor de una manera muy peculiar y atractiva. También me encanta como ha sabido ''despejar la ecuación'' tan bien. Me explico: ha sabido liar y desliar a su gusto tanto la trama como el fantástico final del libro.
Con este libro puedes desde echarte unas risas a reflexionar sobre la vida, y sobretodo te das cuenta de que el Karma no es el culpable de las consecuencias que tienen las gilipolleces que cometemos en nuestras vidas.

Espero que con ésta reseña os haya acercado un poco más a éste gran libro y también espero que lo leáis y os guste tanto como a mí.



Deliciosas, dulces y encadenadas lecturas chicos.


2 comentarios:

  1. Hola!
    Conocía a esta autora por su otro libro, Gente que viene y Bah, pero este me llama muchísimo la atención!! Y después de leer tu reseña más todavía. Seguro que la leo.
    Gracias por la reseña!
    Un beso

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    1. ¡Hola! Nos alegra muchísimo que te guste la reseña, gracias por dejar tu comentario y ese libro que has mencionado es uno de los próximos que queremos leer, tiene buena pinta.
      ¡Un beso! :3

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